domingo, 26 de febrero de 2012

SOMOS LLÍRIA, VEN A CONOCERNOS



Cuatro de nuestros más famosos ciudadanos 
te cuentan nuestra ciudad

                   
                   

Somos Llíria, no te defraudaremos

sábado, 25 de febrero de 2012

EL TOSSAL DE SANT MIQUEL


POBLADO ÍBERO



La Ciudad Ibérica de Llíria, fue declarada bien de interés cultural (BIC) en 1.995. Era  la capital de Edetania  entre los Ss. VI al I , con cerca de 10 hectáreas de extensión.
Su urbanismo era complejo y se adaptaba al fuerte desnivel del terreno. Está situado a 269 metros sobre el nivel del mas.  Según Ptolomeo fue conocida también con el nombre de Leiria.

Dicho territorio se extendía desde el río Júcar al Palancia, uno de los centros urbanos más antiguos de la actual Comunidad Valenciana. Ejerció el control político y económico de un amplio territorio, en el que se diseminaban aldeas y caseríos dedicados a la explotación de los recursos agrícolas y ganaderos. Además quedaba delimitado por una red defensiva de fortines situados en la Sierra Calderona.

Edeta fue un pueblo civilizado y culto que nos ha legado importantes muestras de su “saber hacer”, y a través de ellas podemos conocer aspectos importantes de sus principales actividades y preocupaciones. 
Muchos eran capaces de leer y escribir y otros tenían una habilidad especial para plasmar su mundo, entorno y costumbres.
Su trazado urbanístico era propio de los poblados en falda, en el que las edificaciones se disponen adosadas a la pared rocosa, a lo largo de terrazas artificiales. Su aspecto escalonado está acentuado por  el hecho de que las casas tenían varias plantas y cubiertas planas. La parte posterior de las casas se adosaba a la piedra de la montaña, constituyéndose así un entramado de calles sinuosas. Las casas, estaban construidas con zócalo de piedra y paredes de ladrillo de adobe (mezcla de excrementos de animales, paja y barro); estaban comunicadas entre sí por escaleras de madera o de piedra y tenían salida a dos calles.

Las primeras investigaciones profesionales las llevó a cabo el Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia en 1.933. En diversas campañas se pusieron al descubierto 131 habitaciones, diversas escaleras, callejas, etc…. Se hallaron también numerosas  inscripciones en “idioma íbero”, cerámica ibérica con formas antropomorfas, geométricas y zoomorfas. 
Los más representativos son los de escenas de guerreros, con sus trajes de gala, ceremonias rituales o festivas en las que la danza y la música nos recuerdan bailes e instrumentos musicales todavía vigentes e incluso escenas en las que se representaban batallas navales. También vasos cerámicos acerca de tauromaquia y pesca.






Entre las piezas más relevantes encontradas en el yacimiento destacan “El Vaso de los Guerreros”, “El Vaso del Combate Ritual” y el “Vaso de la Danza”.

Todas estas piezas de origen íbero encontradas  en el Tossal de Sant Miquel se encuentran en el Mall (Museo arqueológico de Llíria) y en  el Museo de Prehistoria de Valencia.







Edeta perduró hasta la romanización, a mitad del Siglo I en época de Augusto, un decreto dictado en Roma señala como “municipio de derecho romano” a Edeta. 
Fue destruida por los ejércitos de Sertorio en el año 76 a.C., entonces sus habitantes se vieron obligados a bajar al llano y edificaron una ciudad donde hoy está la actual población de Llíria.
Cabe decir que el poblado ibérico del Tossal de San Miguel fue habitado durante los períodos del Bronce, Hierro, Ibérico e Iberoromano.
                                                                                                              



miércoles, 22 de febrero de 2012

IGLESIA DE LA SANGRE MONUMENTO NACIONAL




PUERTA PRINCIPAL DE LA IGLESIA DE LA SANGRE


Fue declarada Monumento Nacional en el año 1.919, y Bien de Interés Cultural en 1.995.


Sobre el collado donde se asentaba la ciudad medieval, se alza esta iglesia, construida en la mitad del S.XIII bajo la advocación de Santa María, 


Era el primitivo templo parroquial de Llíria hasta el año 1.646 en que se inició el culto en la nueva iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, quedando como sede de la Cofradía de la Sangre, de ahí su actual nombre.

Su portada principal del S.XIV románica de transición y forma una triple arquivolta moldurada, soportada por finas columnas de mármol de Beuda (Gerona) coronada por capiteles decorados con motivos vegetales delicadamente tallados. 

Su interior es de una sola nave con planta rectangular y testero plano, dividida en seis tramos por cinco arcos diafragmáticos de piedra que sostienen la carpintería del artesonado.
A través de una escalera gótico-mudéjar, situada a los pies del templo, se accede a un alto coro que descansa sobre columnas castigadas que fueron de la antigua mezquita islámica. 
Desde el coro se pueden apreciar con detalle las representaciones de escenas caballerescas, de animales mitológicos y de motivos vegetales y heráldicos, que formaban un artesonado de clara tradición mudéjar. 

Aún quedan restos de pinturas murales de finales del S.XIII en parte ocultas por la construcción de las cinco capillas laterales a finales del S.XIV. Estas capillas son de esbelta arquitectura gótica, por sus bóvedas de crucería bajo el techo artesonado del conjunto. 
Una estructura parecida pero mas baja sobre la portada lateral en la parte del evangelio, servia de tribuna a las autoridades municipales cuando asistían a los oficios sagrados y, por ello, su clave esta decorada con el antiguo escudo de la población: una flor de lis sobre las barras de Aragón.





INTERIOR DE LA IGLESIA DE LA SANGRE


Visitas para todos los públicos. Integrado dentro del producto “Llíria Histórica” y de “Histories Nocturnes”. Si dispone de prismáticos utilícelos y no se pierda detalle de su artesonado.



martes, 21 de febrero de 2012

EL TESORO DE LLÍRIA






En Llíria tenemos muchos tesoros. Este es un tesoro de cuento, uno de los tesoros numismáticos más importantes y más numeroso de la península Ibérica. Más de 6000 denarios de plata datados entre los siglos I al III. 
Se cree que eran los ahorros de una familia que tuvo que abandonar su casa precipitadamente, durante la guerra entre César y Pompeyo. 

Una buena parte de su contenido estaba formado por monedas acuñadas entre los años 50-44 a C., pudiéndose tratar de la bolsa de un soldado que hubiera estado combatiendo en el bando cesariano o de una persona vinculado a él, pues las piezas acuñadas por César triplican en presencia las que lo fueron por los pompeyanos.

En época romana el uso y ahorro de moneda ya era una práctica habitual. Como todavía no existían los bancos en la acepción moderna de la palabra,  los hombres hacían su propia provisión de moneda. Lo más frecuente era buscar un receptáculo para almacenar —una caja, una vasija— y depositarlo en un lugar seguro de su casa donde iban guardando monedas.